Entropía y energía creativa en las organizaciones

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noviembre 15, 2012 por Pablo Braga

El principio de conservación de la energía y el concepto de entropía tienen su origen en la física de los sistemas termodinámicos,  sin embargo son de aplicación universal. En esta nota los usaremos  para explicar la creación de valor en las organizaciones. También analizaremos  la correlación entre la entropía y los valores de la organización.

Veamos primero un ejemplo en el campo de la mecánica.

La cantidad de energía disponible (Ed),  que provee un motor es igual a la cantidad de energía que se le brinda en forma de combustible (Ec),  menos la cantidad de energía necesaria  para su funcionamiento óptimo (Eo), menos la energía consumida por rozamiento, desgaste y otras ineficiencias. Esta última componente, es decir la energía no disponible para trabajo mecánico del motor se llama Entropía.

Ed = Ec ‐ Eo‐ Entropía

Mayor cantidad y calidad de combustible inyectado,  genera mayor potencia mecánica. Si la entropía baja, la energía disponible para trabajo mecánico es mayor y el motor más eficiente. Si la entropía aumenta, la eficiencia baja y si sigue aumentando el motor finalmente se descompone.

Teniendo en cuenta  que el trabajo humano también es una forma de energía, vamos a aplicar el principio de conservación a la creación de valor en las organizaciones.

La cantidad de  energía  que se transforma en valor agregado en forma de productos o servicios (VA), es igual a toda la energía que los empleados le brindan a la organización en forma de trabajo (Et), menos el necesario para el funcionamiento óptimo  de la organización (Eo), menos la Entropía que es  la energía o trabajo perdido por control excesivo, rigidez, burocracia, aversión al riesgo, inseguridad laboral, competencia interna,  confusión, manipulación,  y otras dolencias.

VA= Et – Eo – Entropía

La entropía entonces es la energía de  los empleados no disponible para trabajo útil, que de otro modo se podría transformar en valor agregado.  Podemos ver a la  entropía como una medida del desorden  o desadaptación del  sistema para cumplir con su propósito o misión.

La entropía en las organizaciones se puede  medir a partir de  encuestas y esto es de gran utilidad práctica. Con un cuestionario y a partir  de una jerarquía de valores, se determinan por un lado con cuáles se identifica cada empleado y por otro cuáles son los que realmente se viven o sufren en la organización. Una alta entropía se asocia a valores percibidos por los empleados como limitantes de su propio desarrollo. El gap entre lo real y lo deseado es una oportunidad  de crecimiento de la organización hacia valores superiores  en la jerarquía, que son los que  permiten transformar la entropía en energía  útil.

En  el terreno de la cultura de la organización, la entropía se combate entonces promoviendo valores superiores y a nivel de procesos y estructuras, aumentando la sinergia con el empowerment y el trabajo en equipo.

Con vemos en la fórmula anterior, también podemos aumentar el valor agregado actuando sobre Et, liberando la energía creativa de los individuos que  siempre está disponible, pero que muchas veces no se vuelca  en su trabajo sino en su vida privada. Los empleados motivados usan esta energía creativa en su tarea. Permítanme la comparación, es como un motor cuando trabaja con mayor cantidad y calidad de combustible.

Ambas cosas en el fondo están vinculadas y se logran, a través del  liderazgo. Siguiendo a Covey, pionero en la creación de herramientas de desarrollo personal y grupal: con una cultura basada en  la confianza, facultando a los individuos para que se comprometan con su tarea y alineando las estructuras y procesos de la organización con una visión y misión compartidas.

Referencias:

Building a Values-Driven Organization: A Whole System Approach to Cultural Transformation, Richard Barrett.

Principle-Centered Leadership, Stephen Covey.